Federico Jeanmaire (30 de julio de 1957, Baradero) es licenciado en letras y ha sido profesor en la UBA (Universidad de Buenos Aires). También es escritor y ha escrito una gran cantidad de obras y libros, entre algunos de ellos:
•Una virgen peronista (Norma, 2001),
•Papá (Sudamericana, 2003, y Seix Barral, 2007),
•Una lectura del Quijote (Seix Barral, 2004),
•El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (edición para niños, adaptación junto con Ángeles Durini, Emecé, 2004),
•Mas liviano que el aire (Alfaguara/Clarin 2009 - Premio Clarin 2009 de Novela)
•Fernández Mata a Fernández (Alfaguara/Clarín 2011)
Fue nominado y ganó premios por algunas de sus obras, en los premios Clarín.
Uno de los libros premiados fue ''Más Liviano Que El Aire'' (en Premios Clarín 2009),
''convierte el encuentro fortuito entre una anciana y un adolescente en una metáfora contundente sobre la violencia y la imposibilidad de diálogo. En esta entrevista, el autor habla de los temas y autores que lo inspiran, de las crisis personales que lo motivan y de su necesidad de transformar la vida en literatura.''
Esta obra también fue interpretada por Betiana Blum
En cuanto a la relación entre Federico y su libro ''Fernández Mata a Fernández'' podemos citar una nota en la que él habló:
________________________________________________________________________
''Todo lo que escribo es muy argentino''
-Lo primero que me llamó la atención –dice– fue que hablaran de mí como de un autor singular. Y por cierto, es así y lo asumo, porque trabajé mucho para alcanzar esa singularidad. Con esto no quiero decir que sea especial, sino que yo tuve que ir convenciendo a fuerza de libros que lo mío era una estética. O sea, hay un trabajo de años en busca de cierta comprensión de esa singularidad.
-¿En qué consiste?
-Yo no soy un escritor correcto. Jamás me interesó presentar una novela a un premio pensando en que estaba bien escrita y podía atrapar al lector de la primera a la última página. Eso está muy lejos de lo que pretendo. Lo que me importa es la propuesta estética basada en las cosas que me interesan. De lo contrario, no escribiría. Y lo que me interesa va cambiando y me provoca grandes crisis.
_________________________________________________________________________________
Si bien esa nota se refiere a ''Más Liviano Que El Aire'', se puede ver el efecto sobre ''Fernández Mata a Fernández'', el escritor tiene una forma muy particular para escribir o hacer los diálogos. La forma en que los personajes se comunican o expresan, agregando el espacio físico (que es Buenos Aires), es típica de la zona.
Una particularidad de la obra son los diálogos entre José Antonio (periodista) y Raúl (encargado del edificio) -ambos Fernández-. Raúl tiene una forma de hablar muy particular, menciona todo el tiempo que es alguien sensible, homosexual, que antes tenía pareja y que este era periodista, además, usa modos un tanto detallistas, ''se va de tema cuando tiene la posibilidad''
ejemplo:
-Justo estaba contándome que la que atropelló al viejo Fernández había sido la jueza del quinto piso y no Gastón Fernández, como informaba el diario.
- Yo no le dije en ningún momento que haya sido ella la que lo atropelló; lo que dije fue que ella lo mató. Ve cómo son los periodistas, tergiversan todo, escuchan lo que quieren y, después, siempre se inventan unas conclusiones que nada tienen que ver con la realidad de lo acontecido.
-Como quiera. Pero, por favor, no vuelva al tema de las calamidades del periodismo. Mejor, siga contando como sucedieron los hechos aquella mañana.
Eso es censura.
''FERNÁNDEZ MATA A FERNÁNDEZ''
Es un libro muy particular, en mi opinión es muy bueno, me encanta la forma de narrar de Federico y me atrae que sea un libro de acontecimientos actuales, en una ciudad, y tenga una especie de misterio por resolver. A continuación mostraré mi resumen, aunque no he leido el libro en su totalidad.
José Antonio Fernández, un periodista retirado, encuentra casualmente, en una envoltura de diario en el supermercado 'del chino' un anuncio
''Gastón Fernández, atropella involuntariamente a Juan Eusebio Fernández, un jubilado''
El periodista retirado, a quien le gusta aún resolver casos, visita un edificio de la zona donde ocurrieron los hechos, encuentra a Raúl Fernández, que le reitera un número de veces que no es el portero, es el encargado, ya que no sólo abre la puerta, sino que realiza muchas tareas más. Este ENCARGADO, es una persona muy particular, suele resaltar muchas cosas y se va de tema en cuanto le es posible, es muy sensible.
El periodista pregunta si sabían algo del caso y el encargado responde que sí, pero había pasado bastante tiempo.
Este periodista interroga al encargado sobre el caso entonces y este le dice que quien mató a Eusebio (el jubilado) no fue Gastón Fernández (que había sido jefe de José Antonio en una imprenta) sino, que había sido la doctora Fernández Fernández del quinto piso, aunque el diario no había afirmado esto, los hechos estaban distorsionados.
En fin, el encargado le cuenta al ex periodista sobre los acontecimientos, empieza contando que había una anciana llamada Marta Fernández, del tercer piso, adinerada, que ayudaba en la iglesia y daba de comer a las palomas realizando un largo trayecto, y pensaba que estas aves eran dioses. Desparramaba migajas en la esquina de H. Yrigoyen y Sarandí ¿Por qué esa esquina? bueno, antes hacía un recorrido más corto, pero los vendedores de la plaza la echaron. Era totalmente una rutina, el encargado comenta que todos la puteaban, excepto un (ex) buen hombre, un tipo que siempre se lo veía bien, que trataba a todos muy cordialmente, este hombre le pedía muy formalmente a la anciana que por favor se detenga con sus insoportables rutinas de alimentar palomas, claro, el problema no eran las migajas, sino que el cielo se volvía negro, a causa de una junta de palomas estúpidas y hambrientas, que arrasaban todo y ensima ensuciaban, pero un día este hombre se cansó de sus actos y pedidos formales que no parecían surtir efecto en la conducta de la anciana, a lo último le decía que las iba a cagar a tiros a las palomas y a ella. Hasta que un día lo hizo, y la anciana agarró a la paloma muerta y la llevó hasta el edificio en mano, cuando llegó la doctora F.F, que era jueza, la hizo sentar y le daba indicaciones de a donde ir para hacer la denuncia, resulta que la doctora quería heredar el departamento de la anciana, ya que esta no tenía descendencia. Un día la jueza le dio un papel y la anciana inocente le pregunto al encargado si era sobre el caso de la paloma y era un testamento para heredar el departamento, pero dicha anciana no era tonta y le dijo a la jueza que no podía heredar el departamento ya que tenía parientes en el interior.
Luego de un tiempo el hombre fue al juzgado y recibió una condena, iba a tener que alimentar palomas por un determinado tiempo, pero el tipo fue muy feliz y compraba pastafrolas y pan en la panadería y daba de comer a las palomas, ¿por qué lo hacía tan felizmente?- Porque se estaba vengando, todos los días arrimaba a las palomas un poco más hasta llegar a la cuadra del edificio.
El encargado ve llegar a la doctora Fernández Fernández y le dice al periodista que hable con ella que él iba a entrar un momento al edificio.
He leido la segunda parte donde el periodista charla con la doctora pero la resumiré luego, para enlazar ambas partes con mayor presición.